Receta de Leche asada con leche condensada
La leche asada es un postre tradicional chileno que se caracteriza por su textura suave y su delicioso sabor a caramelo. Además, esta versión con leche condensada le añade un toque extra de dulzura que la hace muy irresistible. Pertenece a la categoría de flanes o natillas, pero con una capa superior dorada y ligeramente tostada debido a la cocción en el horno. Es perfecta para compartir en familia o con amigos después de una buena comida o en alguna celebración.
En RecetasGratis te enseñamos cómo hacer leche asada con leche condensada. ¡Creemos sabores!
Ingredientes para hacer Leche asada con leche condensada:
- Leche asada
- Caramelo
Cómo hacer Leche asada con leche condensada:
Precalienta el horno a 180 °C (350°F). A continuación, en una sartén a fuego medio alto agrega el azúcar y el agua y deja que se derrita hasta obtener un caramelo dorado. Se demora aproximadamente 12 minutos en hacerse caramelo (mientras se hace el caramelo mezcla los demás ingredientes)
Truco: no es necesario remover con una cuchara, basta con dejar algunos minutos hasta que vaya tomando el color dorado.
Mezcla los huevos con la leche condensada, la leche y la esencia de vainilla. Puedes utilizar la licuadora o un bol y mezclar manualmente, lo importante es que quede todo bien integrado.
Pasa la mezcla por un colador para evitar que queden partes que no se hayan mezclado bien.
Truco: pasar la mezcla por un colador es importante sobretodo si bates toda la mezcla manualmente, esto ayudará a que tenga una textura uniforme.
Cuando el caramelo esté dorado, retíralo del fuego.
Truco: ten cuidado de no pasarte de tiempo para evitar que se queme.
Viértelo en una fuente para horno y distribúyelo de manera uniforme en el fondo y bordes.
Truco: ten precaución en este paso, ya que el caramelo está a altas temperaturas.
Vierte la mezcla sobre el caramelo en la fuente para horno.
Coloca la fuente en una bandeja y en el horno precalentado. Agrega un poco de agua a la bandeja para hacer baño María y hornea durante aproximadamente 40-50 minutos a 180 °C, o hasta que la leche asada esté dorada y cuajada.
Truco: el baño María ayuda a mantener una temperatura constante y moderada alrededor del postre, evitando que se cocine demasiado rápido o de manera desigual.
Pasado el tiempo, verifica que la leche asada esté lista y retira del horno.
Truco: puedes comprobar que esté lista introduciendo un palillo en el centro; si sale limpio, estará lista.
Deja enfriar a temperatura ambiente para luego desmoldar la leche asada en un plato o base (a menos que quieras servirla directamente de la fuente). Para desmoldar la leche asada de la fuente, puedes introducir un cuchillo en los bordes y para verificar que no este pegada coloca en el plato o base.
Truco: para desmoldar la leche asada se debe dejar enfriar a temperatura ambiente.
Lleva tu leche asada chilena a la nevera y déjala refrigerar por al menos 2 horas antes de servir.
Divide tu leche asada en las porciones que quieras y disfruta de esta deliciosa leche asada de la abuela al estilo chileno. Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte con nosotros una fotografía del resultado final.
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Consejos para hacer una leche asada con leche condensada perfecta
Te proporcionamos los mejores consejos para preparar una perfecta leche asada:
- Caramelo perfecto: Ten cuidado al hacer el caramelo, ya que puede quemarse rápidamente. Retíralo del fuego en cuanto adquiera un color dorado.
- Variedad de sabores: Puedes experimentar añadiendo una ramita de canela, ralladura de limón o naranja a la mezcla de leche para darle un toque diferente.
- Textura ideal: Para una textura más suave, puedes colar la mezcla de leche y huevos antes de verterla sobre el caramelo.
El agua se agrega al horno durante la cocción de la leche asada para crear un baño María. Este método de cocción suave y uniforme tiene varios beneficios:
- Temperatura constante: Ayuda a mantener una temperatura constante y moderada alrededor del postre, evitando que se cocine demasiado rápido o de manera desigual.
- Textura suave: Al cocinar a una temperatura más baja y constante, se previene la coagulación rápida de las proteínas en los huevos, lo que ayuda a obtener una textura suave y cremosa en la leche asada.
- Prevención de grietas: La humedad creada por el baño María evita que la superficie del postre se seque y se agriete durante el horneado.
- Cocción uniforme: El agua distribuye el calor de manera uniforme alrededor del recipiente, asegurando que el postre se cocine de manera uniforme, tanto en los bordes como en el centro.