Receta de Galletas de jengibre y chocolate

Antes de ponernos manos a la obra, es importante dejar listos todos los ingredientes. Así pues, separamos la yema de la clara de huevo y reservamos en recipientes diferentes.

Cogemos un bol y batimos la mantequilla con el azúcar. Cuando se hayan integrado, sin dejar de batir, incorporamos la yema y la esencia de vainilla.

Tamizamos la harina sobre la mezcla y removemos hasta obtener una masa homogénea y sin grumos. Añadimos una pizca de sal.

Ahora que tenemos la masa de las galletas caseras lista, la dividimos en dos para realizar pastas de dos colores.

Cogemos una de las bolas y le añadimos la ralladura de naranja y el jengibre, mezclamos.

Con esta masa formamos un rollo de 15-20 cm con la ayuda de una esterilla de sushi. Conforme modelamos deberemos aplanar los lados, fíjate en la fotografía. Lo envolvemos en papel film y lo reservamos en el frigorífico durante 1 hora.

Ahora cogemos la otra bola de masa y añadimos el cacao en polvo, mezclamos hasta integrar. Así nuestras galletas caseras tendrán sabor a chocolate y jengibre.

Formamos un rollo con la masa de chocolate igual al que hicimos con la de jengibre, siguiendo el mismo proceso y lo reservamos también en la nevera 1 hora.

Pasado el tiempo, retiramos el papel film y cortamos cada uno de los rollos en 3 partes a lo largo. Y cada una de esas partes en otras 3, obteniendo un total de 18 tiras de masa.

Colocamos 3 tiras juntas alternando los sabores y las pintamos con clara batida. Sobre ellas, ponemos 3 tiras más y volvemos a pintar. Repetimos el proceso una vez más. Recuerda alternar los colores para obtener pequeños tableritos.

Envolvemos de nuevo el rollo obtenido y lo reservamos en el frigorífico durante 45 minutos. Precalentamos el horno a 190ºC y, pasado el tiempo, retiramos el papel film de los rulos y los cortamos en rodajas con un cuchillo afilado.

Colocamos las galletas sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear y dejando cierto espacio entre ellas. Luego, las horneamos durante 12-15 minutos, hasta que estén listas. Dejamos que se enfríen fuera del horno durante 10 minutos sobre una rejilla.

¡Y listo! Aunque se trata de un proceso largo, el resultado vale la pena. Estas galletas de chocolate y jengibre son ideales para la hora del té o dar a los niños durante la merienda. Más recetas originales como esta en mi blog Sabor en Cristal.

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