Receta de Croquetas de pollo y huevo duro
Nuestras abuelas sabían muy bien cómo reciclar todos esos restos de comida que nos iban quedando de la comida diaria, convirtiendo esos restos en ricos platos de nuevo. Las croquetas son una de esas formas de aprovechamiento dando un resultado, además, espectacular. Esta vez, las croquetas las vamos a hacer con restos de un pollo asado, pero bien podría servir cocido, frito, al vapor...
Si no se te da bien hacer croquetas caseras, no te preocupes, sigue todos los pasos y verás como no es tan difícil, aunque sí un poco laborioso. Lo ideal es hacer muchas a la vez, ya que el trabajo es el mismo y podemos aprovechar para congelarlas. No necesitarás descongelarlas después y te aseguro que estarán como recién hechas. En RecetasGratis te contamos todos los secretos para descubrir cómo hacer croquetas de pollo y huevo. El resultado es, simplemente, perfecto.
Ingredientes para hacer Croquetas de pollo y huevo duro:
- Para el rebozado
Cómo hacer Croquetas de pollo y huevo duro:
Ponemos a cocer los dos huevos al fuego cubiertos de agua durante 10 minutos a partir del momento de su ebullición. Dejamos enfriar refrescando con agua fría una vez cocidos.
Troceamos con unas tijeras los restos de pollo asado y pelamos y picamos igualmente los huevos cocidos.
Ahora, vamos a preparar la bechamel para las croquetas de pollo y huevo. Para ello, ponemos las tres cucharadas de aceite en una sartén amplia y, cuando esté caliente, añadimos la harina poco a poco mientras vamos removiendo con unas varillas para que no haga grumos. Dejamos cocer la harina unos minutos.
Truco: Utiliza preferiblemente unas varillas de silicona, así no rallarás la sartén.
Vamos añadiendo la leche poco a poco y mientras vamos moviendo con las varillas para que no se hagan grumos. Es mejor ir espesando desde el primer momento e incorporar la leche poco a poco, dejar que vaya espesando y volver a añadir más leche. Así, hasta acabar con toda la leche.
Truco: Puedes utilizar leche desnatada.
Incorporamos un poco de sal y rallamos un poco de nuez moscada; probamos y añadimos más sal y nuez moscada si es necesario.
Truco: ¿Se te han hecho grumos en la bechamel? No te desanimes, pon la bechamel en un vaso de la batidora, tritura y vuelve a poner la crema al fuego, remueve con unas varillas hasta que espese y ya la tendrás lista, fina y sin grumos.
Una vez espesa la bechamel, añadimos los restos de pollo asado. Integramos bien con una espátula y dejamos cocer un par de minutos, removiendo sin parar.
Apagamos el fuego, incorporamos los huevos troceados y removemos hasta que queden bien integrados a la bechamel y al pollo.
Pasamos la mezcla a otro bol, cubrimos con un papel film transparente procurando que el papel toque la masa de las croquetas de pollo y huevo. Dejamos enfriar y pasamos el bol a la nevera para que se enfríe bien; en una o dos horas estará listo el relleno (también lo puedes dejar toda una noche).
Una vez que la masa se haya compactado, la sacamos de la nevera y retiramos el papel film. Luego, cogemos pequeñas porciones, bien con las manos o con dos cucharas, y les damos forma de croqueta.
Este es el mejor momento para congelar las croquetas si no se van a consumir todas. Yo suelo envolverlas individualmente en papel film, las guardo en una bolsa y al congelador.
Aunque son muchas las personas que las congelan ya con el empanado, es preferible no hacerlo y congelarlas así. El rebozado queda mucho más crujiente si se pone en el momento. Si se congela con él, no quedarán crujientes y el rebozado se habrá reblandecido.
Ponemos aceite abundante para freír las croquetas de pollo y huevo. Mientras, aprovechamos para pasar por un poco de harina las croquetas caseras.
Truco: Si las habéis congelado previamente, no hará falta descongelarlas. Se puede hacer el mismo proceso para su rebozado.
Batimos los huevos ligeramente y pasamos las croquetas enharinadas por ellos.
Y por último, por pan rallado. Después, freímos las croquetas de pollo caseras, procurando no poner muchas a la vez para que queden doradas y crujientes.
Las retiramos y ponemos en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite. Servimos las croquetas de pollo y huevo duro enseguida.
No tenéis más que seguir los pasos para que os queden unas croquetas de pollo crujientes por fuera y cremosas por dentro. Si os ha gustado la receta os animo a que descubráis mi blog Cakes para ti.
Si te ha gustado la receta de Croquetas de pollo y huevo duro, te sugerimos que entres en nuestra categoría de Recetas de Croquetas.