Receta de Costillas de cerdo adobadas
Las costillas de cerdo adobadas son un plato lleno de sabor, pues tienen un adobo que, aunque sencillo, hará que las costillas queden ricas y jugosas. Este plato es ideal para toda la familia, pues es difícil no acertar con unas costillas bien hechas y marinadas.
Puedes consumirlas durante la comida o durante la cena, aunque pueden resultar un poco pesadas como última comida del día. Acompáñalas de patatas y agrega tus salsas favoritas para disfrutar de un manjar que siempre querrás volver a preparar. ¡Acompáñanos en RecetasGratis y descubre cómo hacer costillas de cerdo adobadas!
Ingredientes para hacer Costillas de cerdo adobadas:
Cómo hacer Costillas de cerdo adobadas:
Prepara el adobo para costillas de cerdo. Coloca buen chorro de aceite en un bol y mézclalo con medio vaso de vino blanco. Añade las especias, el tomillo, el romero, el pimentón y el orégano. Mezcla muy bien.
Pon las costillas en una fuente y rocíalas con el adobo. Tápalas y déjalas reposar entre 1 y 2 horas.
Corta las patatas en trozos y colócalas en una bandeja junto a las costillas. Remuévelas para que cojan también parte del adobo. Añade sal y pimienta e introduce la bandeja en el horno. Hornea por 30 minutos a 180 ºC.
Tritura el ajo en un mortero y añádele medio vaso de vino blanco.
Saca la bandeja del horno, echa el ajo y el vino blanco sobre la preparación y vuelve a meterla al horno durante unos 20 o 30 minutos más. Déjala hasta que las costillas estén hechas y las patatas estén tiernas.
Saca tus costillas de cerdo adobadas con patatas y sirve para disfrutarlas recién hechas.
Si te ha gustado la receta de Costillas de cerdo adobadas, te sugerimos que entres en nuestra categoría de Recetas de Cerdo.
Costillas de cerdo en adobo - Trucos y otras recetas
Cuando se nos antoja un plato de costillas, sean de carne de cerdo o vaca, queremos que sean lo más jugosas y sabrosas posible. Para lograrlo, todo está en la técnica al momento de prepararlas. Por esa razón, queremos darte algunos trucos para costillas tiernas que harán pasar tu receta de un plato de costillas común y corriente a uno inolvidable.
- Prepara el costillar completo en vez de separar las costillas, así tendrás mejores resultados.
- Quita la membrana fina que suele cubrir la carne para que pueda impregnarse de sabor más efectivamente.
- Una vez hayas marinado las costillas, tápalas muy bien antes de dejarlas reposar. Si tu adobo es más líquido que cremoso, puedes usar una bolsa de cocina. Si es más cremoso, puedes usar un recipiente de plástico.
- Intenta que entre la menor cantidad de aire a la bolsa donde dejarás las costillas reposando. De esta forma, el adobo quedará pegado a las costillas y las llenará de sabor.
- Para que no pierdan humedad, puedes vertir vino blanco en el suelo de la bandeja.
- Antes de meterlas al horno, cubre y sella la bandeja con papel aluminio.
- En la última etapa de su cocción, sácalas, vuélvelas a bañar en el adobo, quita el aluminio y sube la temperatura del horno. ¡Quedarán doraditas!
Costillas al horno con patatas - Acompañantes
Una vez tengas tus deliciosas costillas de cerdo en adobo, solo queda pensar cómo las acompañarás. Puedes preparar unas ricas costillas adobadas con arroz visitando nuestra receta de Arroz con costillas de cerdo. Asimismo, puedes hacer tus costillas de cerdo adobadas para guisar o prepararlas fritas. Varía la receta y sorprende a tus invitados, pues al final del día lo importante es que queden jugosas y con mucho sabor.
Hablando de sabor, las salsas para costillas son un clásico al que no puedes darle la espalda. Sea que las prepares como costillas de cerdo a la bbq, o que prepares una deliciosa salsa de mostaza miel, son muchas las salsas disponibles que quedan excelentes con las carnes rojas, en especial con la de cerdo.
En nuestro artículo "Tipos de salsas para carnes y pollo" te sugerimos 12 recetas increíbles que podrás probar y variar hasta decidir tu favorita y prepararla para tus seres queridos. Respeta los tiempos de preparación de las costillas al horno, así como el tiempo de marinado, y no podrás fallar.