Cómo cocinar guisantes congelados
Los guisantes están presentes en multitud de recetas. En ocasiones, la semilla de esta leguminosa, cuyo nombre científico es Pisum sativum, es considerada como una verdura, por su color verde, pero en realidad se trata de una legumbre muy apreciada en gastronomía y que procede de Oriente Medio, aunque se consume en todo el mundo y es un ingrediente básico en muchas cocinas internacionales.
Las posibilidades de esta planta son tan variadas que algunas de las variedades de sus vainas son también comestibles y se denominan tirabeques o miracielos. En cualquier caso, hoy nos quedamos con las semillas, con los guisantes, y con dos presentaciones muy comunes: los guisantes congelados y los ya cocinados en conserva. Quédate en RecetasGratis y descubre con nosotros cómo hacer guisantes congelados, sus propiedades, tiempos de cocción y algunas recetas.
¿Cuáles son las propiedades de los guisantes?
Los guisantes comparten con otras legumbres su alto poder proteico. A esto suman un menor aporte calórico, lo que los hace una buena elección en caso de querer perder peso o mantener la línea. La Fundación Española de Nutrición afirma que una ración media de guisantes tiene casi tanta proteína como un huevo entero.
Asimismo, este alimento es una fuente importante de fibra, es rico en potasio y en vitaminas, especialmente en ácido fólico. Su aporte mineral se completa con calcio, sodio, hierro y fósforo. La ingesta habitual de estas legumbres refuerza el aspecto saludable de ojos y piel y previene las enfermedades vasculares.
¿Cómo cocinar guisantes congelados? En conserva ahorramos tiempo
Más allá de los guisantes congelados, otra opción es consumir guisantes en conserva ya cocinados porque se trata de guisantes tiernos y listos para ser utilizados. Esta fórmula evita tener que cocinarlos, basta con ponerlos un poco al fuego y añadir el resto de ingredientes que deseemos para preparar nuestra receta. Además, son muy fáciles de almacenar y su duración en el tiempo es muy elevada. Por lo general, los alimentos en conserva pueden durar más de un año, aunque es imprescindible comprobar su fecha de caducidad y garantizar que no hay entrada de aire en el envase, ya sea lata o tarro de cristal. Además, los platos con guisantes en conserva ya cocinados no requieren apenas trabajo, pues basta con añadir esta legumbre a falta de cinco o 10 minutos para finalizar la receta. ¡Debes tener en cuenta siempre el tiempo de cocción de los guisantes congelados!
Un primer aspecto a tener en cuenta es que este alimento puede ser consumido como plato principal o bien como guarnición. En caso de optar por la primera opción, lo recomendable es acompañarlos también con pescado, ternera, jamón o huevo, entre otras opciones. Dicho todo lo anterior, ahora sí, vamos a ver cómo cocer guisantes congelados y los tiempos de cocción recomendados. Los guisantes congelados son muy sencillos de cocinar y para obtenerlos en su punto el primer paso es poner a hervir agua suficiente que cubra la ración a preparar. En el proceso de cocción no debe añadirse sal hasta que el agua esté hirviendo.
Una vez el agua alcance la temperatura de ebullición, se añade la sal y los guisantes sin descongelar al tiempo que se baja el fuego. En cuestión de cinco a siete minutos, los guisantes deben estar listos. El propio agua de cocción sirve para la receta posterior como caldo.
Otra opción interesante es cocinar los guisantes congelados al vapor. Así se mantiene su sabor natural y todos los nutrientes. Para prepararlos necesitamos, como en el paso anterior, una olla con agua, pero en este caso, menos cantidad de agua, únicamente dos o tres dedos. Llevamos a ebullición el agua sin añadir sal y colocamos un colador sobre la olla. El colador no debe tocar el agua. A continuación, se ponen las verduras sobre el colador y se cubren con una tapa. Pasados de cinco a siete minutos, los guisantes estarán cocidos.
La cocción al vapor se puede realizar de manera casera, como hemos visto con este método, o con una vaporera, que está a la venta en cualquier gran superficie.
Los guisantes más allá de los platos tradicionales
Más allá de los platos tradicionales con guisantes, hay otras recetas para hacer con guisantes congelados. Las recetas con guisantes congelados o en conserva más comunes son aquellas en las que aparecen los guisantes con jamón, con ternera, con salmón, con huevo o bien como guarnición de carnes y estofados. Sin embargo, existe una amplia variedad de opciones por descubrir con esta legumbre, y es que los guisantes pueden ir más allá de los platos tradicionales. Por ello, cuando nos preguntamos cómo cocinar guisantes congelados, debemos saber que podemos hacer desde cremas con verduras pasando por hummus de guisantes hasta hamburguesas o incluso tortillas.
El arroz con guisantes es otra opción, pero no debemos llamar a esto paella, pues el conocido plato valenciano no incluye esta legumbre. Sí otras, pero no guisantes, de modo que no compartamos nunca una receta de arroz con guisantes y la llamemos paella.
Más allá de todas estas posibilidades, una que sorprende a muchos comensales es utilizar los guisantes para hacer postres, tanto salados como dulces y hasta en ensaladas frescas con pasta. Con guisantes se pueden hacer mousses muy refrescantes, incluso tartas o pudin. Esta última opción es una fórmula similar a una quiche de verduras y puede acompañarse con puerro, calabacín o zanahorias.
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